Los cenotes en la península de Yucatán son
formaciones geológicas que albergan ríos subterráneos y se han
originado a lo largo de un proceso de miles de años.
La creación de los cenotes consiste en tres etapas: la disolución, colapso y construcción. Esto
ocurre cuando el agua de la lluvia se filtra por el suelo y disuelve la roca
caliza de la región, dando origen a cavernas inundadas. Después, dichas
cavernas colapsan por la erosión que ocurre en la superficie y la circulación
de agua en el subsuelo; es así como los cenotes son finalmente
revelados al exterior.
Otros factores como la fractura de las rocas, la temperatura
y la vegetación también influyen en el origen de estructuras de piedra llamadas
estalactitas y estalagmitas que se encuentran en los cenotes. Estas nacen
por el goteo de agua que durante muchos años acumula sales minerales en
impresionantes formaciones que cuelgan del techo que se levantan del piso respectivamente.
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